Hola a todos.
El dia que nació mi hija Belén, la vida puso en mis brazos un montón de retos no solo para ella, sino también para mí.
A día de hoy, creo que hemos superado las dos juntas unos cuantos, pero mi prioridad en estos momentos, es hacer de Belén, una niña lo suficientemente autónoma, como para que pueda superar las batallas que la vida le presente.
El año pasado, me comentaron la posibilidad de llevarla al campamento. Mil dudas me planteé… ¿Será demasiado pequeña, se pasará los días llorando cada vez que no me vea? ¿Estaré yo preparada para levantarla y dejarla durante todo el día con monitores como si fuera más mayor? Etc.
Yo tengo que reconocer que me costó varios días de “blandenguería” propia, porque iba como un flan llorando por las esquinas viendo como un grupo de niños con limitaciones aparentemente, plantaban cara a la vida y le decían aquí estoy yo y no tengo barrera que no pueda superar. Ver como estos niños se ayudaban entre ellos, cómo superaban ante actividades, que ni yo hubiera probado por vértigo, dificultad, etc.
Volví con la convicción de que debería de seguir llevándola cada año, y así volví a apuntarla.
Para resumir, deciros que Belén superó mis expectativas. Durmió en una cabaña con niñas de su edad, se duchaba sola, se vestía sola, se fue una noche a dormir fuera del campamento,aprendió a ponerse la manolita como nosotros llamamos a la prótesis sola, y lo más importante, se divirtió con letras mayúsculas.
Desde aquí, quiero dar las gracias a esos monitores maravillosos que son un amor, a esas madres y padres que junto a ellos, los días se pasaron entre mil risas, charlas hasta las tantas y una convivencia con gente que para mí son ya parte de mi vida, a Esther por supuesto, que siempre está en todo y para todos, las terapeutas, técnicos y todos los que de una manera u otra, hicieron que nuestros hijos fueran felices sin más.
Nos vemos el año que viene.
Aurora Huerta, madre de Belén.
No solo Belén, si no también su madre, Aurora a crecido igualmente de bonito que su hija. Gracias por compartir y ayudarnos a crecer.
Muy bien relatado Auro. Eres una gran madre y Belén una niña todoterreno. Juntas podéis con cualquier barrera que aparezca en vuestro camino. Sois dos luchadoras natas, nos enseñais a mirar la vida desde otra perspectiva y os admiro cada día más. Siempre para adelante, os quiero. Aurora S.H.
Pero qué bonito!!!!! Doy fe, sois unas campeonas